Se acerca la celebración por fin de año y todos queremos festejar y pasarlo bien con nuestras familias, pero parte de nuestra familia no disfruta estas fiestas, porque lo que para algunos es diversión, para otros es bastante perjudicial y dañino.
Es por ello que nuevamente pedimos, no a la pirotecnia.
Las mascotas sufren mucho en estas épocas festivas, principalmente por los petardos, las bombas, bombitas y la pirotecnia en general. El excesivo estruendo de estos fuegos artificiales produce en nuestros amiguitos mucho miedo, pánico y debemos protegerlos, si bien es una tarea complicada. Sin embargo, siendo imposible evitar todo eso, les damos algunas sugerencias.
NO ATES A TU PERRO.
Muchos piensan que para evitar que el perro se enloquezca y que corra de aquí para allá desesperado, los atan y de ese modo piensan que solucionan el problema. En realidad no.
La recomendación es no atar al perro, dado que con ello aún se acrecienta más su trauma y temor. Lo ideal sería dejarlo libre, pues él buscaría un mejor lugar que posiblemente le permita sentirse más seguro. Sin embargo, miles de perros se pierden en estas épocas, por lo que si bien déjalo sin atar, también ten en cuenta que no salga a la calle o se pierda, dado que se desorientan fácilmente (imagínate si tú estuvieras en la misma situación).
ENOJARSE, GOLPEARLO Y GRITARLE
En vano nos enojamos. Actuaríamos en forma muy similar si algo nos asustara mucho.
Tampoco es una opción golpearlo. Es más, es hasta peligroso, pues en el estado en el que se encuentra el perro es inútil golpearlo.
Hay que procurar tranquilizarlos, darles algo de comer, buscarles algún refugio que les permita sentirse seguros. Un amigo colocó unas frazadas sobre las casitas de sus perros, y con ello evita un alto porcentaje del ruido de las bombas.
NO CONSENTIRLO
Tampoco es recomendable consentirlo, pues el mismo pensaría que la cuestión es normal y actuaría del mismo modo siempre.
Buscarles un lugar seguro, darles algo que les entretenga, son modos de mantenerlos un poco ocupados y distraídos a la vez.
DEJARLO SUELTO Y AYUDARLO
Lo ideal entonces es dejarlo libre, para que busque un buen refugio, un lugar que crea que será de protección. Si es posible, ayudarlo en tal sentido, para que se refugie en su casita, o en un lugar más cerrado y de ese modo no sienta tanto los estruendos.
Es importante considerar lo mal que está pasando el perro y actuar en consecuencia.
EVITAR LA PIROTECNIA EN NUESTRA CASA
De nada sirve lo anterior si nosotros mismos estamos reventando bombas en nuestra casa.
Si tanto lo queremos hacer, si tanto queremos quemar nuestro dinero, pues lo ideal es salirse a una distancia considerable de donde están los perros.
Tampoco hacer de esto una costumbre para los niños, que si bien se divierten y la pasan bien, hay que explicarles que todo ello hace daño a los perros y como los niños aman a los animales, pues entenderán la situación fácilmente.
Por todo ello, en estas fiestas "no a la pirotecnia". Estos grandes y leales amigos te lo agradecerán infinitamente.