No es mentira, pero sí es un poco exagerado decir que los perros son como excavadoras, y si no lo crees, pasa a ver mi jardín. Algunos tienen diferentes manías, pareciera que escondieron algún tesoro (hueso), y no paran de escarbar hasta que lo destruyen todo, remueven toda la tierra o arena, o lo que hubiere. Una vez, uno de los perros que hizo un tremendo hoyo en la puerta de acceso lateral de uno de los sanitarios de la piscina, que si bien no era de un material duro, tenía su cobertura de cierta madera, pero eso no importó, pues de igual modo quedó el agujero hecho.
Las razones por las que estos canes hacen lo que hacen, es notoriamente inexplicable, aunque están quienes te dan las razones de ello (algunos muy sofisticados en sus explicaciones, otros con mucha razonabilidad de lo que dicen), pero en realidad, nadie lo sabe con certeza. La cuestión es que les gusta escarbar, y lo harán todas las veces que se les ocurre, si bien es cierto, prefieren hacerlo cuando nadie los ve, o cuando nadie está en casa. Es el momento perfecto, ya sea por aburrimiento, ya sea para sorprender a los dueños, la idea es hacer algo y no perder el tiempo no haciendo nada. Por eso, un lindo sillón en medio de la sala es muy oportuno para hacerle alguno que otro agujerito (o agujerote), eso ya depende del tiempo de trabajo.
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