Anticipa los cambios en la rutina
Los perros son animales altamente sensibles a las rutinas, ya que estas les proporcionan una sensación de seguridad y estabilidad. Cuando esta rutina se ve alterada, especialmente con la llegada de un bebé, es común que los perros experimenten ansiedad o estrés. Los cambios inesperados pueden afectar su bienestar emocional y comportamental, por lo que es fundamental anticipar estos cambios.
Comienza gradualmente a modificar ciertos aspectos de la rutina de tu perro antes de la llegada del bebé. Puedes empezar con pequeñas modificaciones que sean fáciles de implementar y no generen demasiada sorpresa ni ansiedad en el perro. Aquí hay algunas recomendaciones:
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Modificación de los horarios de paseos y alimentación: Si sabes que los horarios de paseos y comida cambiarán una vez que el bebé llegue (por ejemplo, debido a nuevas responsabilidades o cambios en tu rutina diaria), comienza a ajustar esos horarios gradualmente para que tu perro se acostumbre antes. Si solías sacar a tu perro a las 8 a.m. y ahora se hará más tarde, adelanta poco a poco la hora para que se adapte sin sentirse desorientado.
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Reducción del tiempo de juego: Si el tiempo de juego de tu perro será más limitado con la llegada del bebé, empieza a reducirlo poco a poco, asegurándote de que aún reciba suficiente ejercicio y estimulación mental. Esto evitará que tu perro sienta que está perdiendo algo importante en su vida de forma repentina.
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Incorporación de nuevos sonidos y actividades: La llegada del bebé puede traer nuevos sonidos a casa, como el llanto, el sonido de los juguetes, o las visitas al pediatra. Es recomendable comenzar a exponer a tu perro a algunos de estos ruidos de manera gradual. Puedes poner grabaciones de llanto de bebé o sonidos de juguetes a bajo volumen mientras mantienes la rutina de paseo o comida, para que tu perro se acostumbre sin sentirse amenazado.
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Creación de un espacio exclusivo: Si vas a cambiar los espacios de la casa para acomodar al bebé, es importante que también prepares un lugar tranquilo y cómodo para tu perro. Acostúmbralo a este espacio con antelación, asegurándote de que tenga un rincón propio donde se sienta seguro y pueda retirarse si lo necesita.
Beneficios de anticipar estos cambios: Hacer estos ajustes graduales ayudará a tu perro a adaptarse a los nuevos desafíos con mayor facilidad. Estará menos confundido y podrá manejar el estrés relacionado con los cambios en el hogar. Además, reducirá las probabilidades de desarrollar comportamientos problemáticos como la ansiedad o la agresividad debido a la incertidumbre.
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